
Cada año, la producción ecológica aumenta considerablemente en todo el mundo. Esto es gracias a una sociedad cada vez más concienciada con su salud y el medio ambiente. Nos vemos mucho más familiarizados con el cuidado de uno mismo y mantener viva la madre naturaleza. España es uno de los diez países donde más se demanda este tipo de alimentos en el mundo. Un aumento del 40% en menos de dos años confirma esta realidad.
Todavía queda mucho por sembrar: asimilar más conocimientos sobre los productos ecológicos y, más importante todavía, incluirlos en nuestra dieta. En este artículo te contaremos verdades fundamentadas sobre falsos mitos acerca de los alimentos ecológicos.
La producción ecológica perjudica al medio ambiente
De hecho, esta alternativa resulta beneficiosa para la tierra en la que se cultiva, a diferencia de la tradicional. Se fertiliza, frena su desertificación y mantiene el cultivo hidratado. Además, cuida los hábitats de animales salvajes, respeta los ciclos de los cultivos y sobre todo, contribuye al mantenimiento de la biodiversidad.
Los productos ecológicos no están libres de químicos ni pesticidas
Durante el cultivo de este tipo de productos no se utilizan bajo ninguna circunstancia elementos químicos tales como conservantes, colorantes o pesticidas. Su cultivo es natural, y para evitar las plagas, se utiliza un tipo de pesticida sin componentes químicos, una medida que la Unión Europea mira con lupa para que los alimentos no se manipulen.
No aportan beneficios para la salud
Haciendo hincapié al punto anterior, sin productos químicos utilizados evitamos riesgos para nuestra salud. Estos alimentos se asimilan de mejor manera, contiene una mayor cantidad de vitaminas del grupo C y minerales para nuestros huesos, entre otros beneficios. Cuanto mayor sea la producción ecológica, más sanos y menos expuestos estaremos en pesticidas y fungicidas.
La producción ecológica no es más sostenible
La intención de impulsar esta alternativa es precisamente porque resulta más sostenible a largo plazo. La buena praxis fomenta la calidad del agua y la atmósfera. De esta manera, se reducirá el cambio climático y las consecuencias del efecto invernadero. De esta manera encontraremos más fuentes renovables de energía y ayudará a la concienciación de la sociedad.
El miedo a los transgénicos no tiene ninguna base
Los plaguicidas tienen su origen químico, y en efecto, perjudican, tanto a los alimentos en cultivo como a nosotros. Es nocivo a largo plazo y no se admite esta práctica en la producción ecológica. En nuestro cuerpo, este tipo de componentes químicos pueden permanecer en nuestro cuerpo y acumularse dentro de él.
En GranBiBio contamos con los mejores productos ecológicos, asegurando a nuestros consumidores una dieta sana y equilibrada. Ésta, además, está libre de productos químicos y se conciencia con el medio ambiente. ¿Todavía no has probado en seguir una ‘dieta ecológica’? ¡Este es tu momento!