Durante los últimos años, la alimentación ecológica ha cobrado protagonismo. Poco a poco, ha pasado a ser una alternativa más que posible frente a lo que denominamos “ofertas tradicionales”. Estos productos provienen de la ganadería y agricultura ecológicas, es decir, aquellas en las que toda la producción es natural. No se utiliza ningún producto químico durante el proceso.
Tampoco se llevan a cabo modificaciones genéticas, lo que provoca que los alimentos ecológicos no sean de una apariencia espectacular. ¡Pero que esto no nos impida ver más allá! Los productos ecológicos poseen muchísimos beneficios. Hoy, os hablamos de los cinco principales.
Son más saludables
En la agricultura y ganadería ecológica no se utiliza ningún componente químico como conservantes, pesticidas o aditivos. Generalmente, se utilizan una media de 300 pesticidas para hacer frente a enfermedades o plagas. Como consecuencia, más de la mitad de los alimentos contienen restos de las sustancias empleadas. Estos
Los alimentos ecológicos, al carecer de estos restos –que, a la larga, pueden provocar incluso alergias o cáncer-, son más saludables. Nuestro cuerpo los digiere sin que haya alteraciones en el organismo.
Respetan el medio ambiente
Las prácticas ecológicas tienen como objetivo principal cuidar el medio ambiente. Por este motivo, se trabaja para combatir el efecto invernadero o reducir el gasto energético, entre otros. Con ello, se reduce la contaminación del agua, del aire y de la tierra.
Por otro lado, la diversidad biológica comienza a ser un problema ambiental notable. Cada vez son menos las especies que encontramos en la naturaleza. Por ello, la producción ecológica aboga por una utilización sostenible de los recursos naturales. Una acción del presente que tendrá un gran impacto positivo en el futuro.
Tienen más sabor
La ausencia de productos químicos y fertilizantes provoca que los alimentos ecológicos no pierdan su color, sabor y aroma. Aunque su apariencia no sea tan perfecta como la de los productos tradicionales, como ya hemos comentado, al ser producidos de forma más cuidadosa, el sabor es más intenso. ¡Y, además, ¡se conservan mejor!
Contienen más nutrientes y antioxidantes
La producción ecológica cultiva los alimentos en suelos con fertilizantes naturales, no sintéticos. Por ello, los productos ecológicos son más ricos en nutrientes, vitaminas, proteínas, hidratos de carbono y minerales (hierro, calcio, magnesio…). De hecho, tienen hasta un 50% más de estos componentes que los productos habituales.
Asimismo, los alimentos ecológicos son ricos en antioxidantes, moléculas que combaten la oxidación de las células. Se calcula, de forma estimada, que los contienen un 20-60% más de antioxidantes que los productos que estamos acostumbrados a consumir. Son, por tanto, ideales para prevenir enfermedades degenerativas que afectan a nuestro organismo.
Respetan a los animales
Los animales de la producción ecológica crecen en semi libertad. Estos cuentan con unas condiciones que potencian su crecimiento sin que suponga un estrés. Además, a diferencia de los animales de una cadena convencional, se rechaza por completo el uso de hormonas que favorezcan la producción.
Con todo, los alimentos producidos de forma natural parecen ser una apuesta segura por cuidar, no solo el medio ambiente, sino nuestro organismo. En GranBiBio contamos con una amplia oferta de productos ecológicos para ayudaros. ¡Os esperamos!